“La nueva información hace posible las nuevas ideas”
– Zig Ziglar, escritor.
Seguramente quien más quien menos haya oído hablar alguna vez de Big Data, uno de los sectores emergentes que está más de moda. Según Wikipedia, este concepto contempla el almacenamiento de grandes cantidades de datos y a los procedimientos usados para encontrar patrones repetitivos dentro de esos datos.
Es decir, se refiere al tratamiento de los datos, tanto estructurados como desestructurados. Con potentes herramientas, se pueden obtener patrones de comportamiento, información útil para empresas y negocios que les ayudan a fijar sus estrategias a corto y medio plazo.
¿QUÉ ES BIG DATA?
Según Google, cada dos años se genera tanta información como lo hicimos desde los albores de la civilización hasta el año 2003. Cada vez que nuestro teléfono móvil envía su localización, compramos algo online, o hacemos clic en el botón “Me gusta” de Facebook, estamos lanzando un mensaje. Con toda esa información se pueden construir bases de datos que luego se clasifican, se analizan y se cruzan entre sí para determinar comportamientos.
Por ejemplo, si un usuario de redes sociales dice que le gusta el yoga, podemos cruzar ese dato con otras bases de datos de usuarios con gustos similares y podremos anticipar o deducir que probablemente a ese usuario le guste también cierto tipo de comida o de música. Así se pueden encontrar nichos de mercado que antes pasaban inadvertidos.
Las ventajas de aplicar estas técnicas para una empresa son innegables:
Al implantar nuevos productos y servicios.
Publicidad segmentada adaptada a cada una de las necesidades de sus clientes.
Mayor personalización y mejor experiencia del cliente.
Conocer las tendencias de compra.
¿ES EL ‘BIG DATA’ DEMASIADO GRANDE PARA UNA PYME?
El Big Data no tiene por qué ser demasiado grande para una PyME. Aunque parezca poco intuitivo, no se trata de recoger una montaña enorme de datos para analizar y sacar patrones de comportamientos. Muchas veces, unos pocos datos son suficientes. El secreto está más bien en hacerse las preguntas correctas, algo que está al alcance de cualquier organización. Y en transformar los datos recogidos en estrategias de marketing rentables centradas en el cliente, de tal modo que realicemos una clasificación sobre sus preferencias y sus hábitos para poder conocer y anticipar cuándo y qué va a comprar.
De hecho, muchas PyMEs probablemente ya tengan sin saberlo herramientas de Big Data. Una base de datos bien construida puede encerrar información muy valiosa. La cuestión es saber hacer las preguntas apropiadas a esos datos almacenados. En ese sentido, las PyMEs tendrán una oportunidad en el Big Data, como explica esta infografía de Sage.
La parte interesante del acceso a esta cantidad ingente de datos es que se está convirtiendo en algo cada vez más sencillo. Hoy un principiante puede aprender en media hora cómo obtener información desde redes sociales de empresas como Twitter y LinkedIn, o extraer información contrastada a partir de un portal de datos abiertos, como fomentan algunas administraciones públicas.
ANALIZANDO DATOS: ¿QUÉ ES LA CIENCIA DE DATOS?
Si el Big Data conforma la parte tecnológica de la ecuación, la ciencia de datos conforma la parte analítica. La ciencia de datos ha cobrado recientemente mucha importancia como disciplina o profesión emergente (científico de datos) y se ha vuelto en foco de atención de cada vez más organizaciones a nivel mundial.
No en vano, el economista jefe de Google, Hal Varian, ha dicho que “el trabajo más sexy en los próximos diez años será el de los estadísticos”, palabras sobre las que reflexionó Thomas H. Davenport para publicar en el 2012 su artículo “Data Scientist: The Sexiest Job of the 21st Century” donde describe el perfil que debe tener el científico de datos es el híbrido de un hacker de datos, un analista, un comunicador y un consejero confiable, combinación extremadamente poderosa y poco común.
CÓMO UTILIZAR BIG DATA
Pero, ¿cómo pueden las personas sin conocimientos en informática o matemáticas utilizar toda esta información para hacer su vida más agradable o sus decisiones más inteligentes? Paquetes de código libre están disponibles online, permitiendo a personas normales hacer cosas increíbles. Por ejemplo, se puede utilizar un gráfico de red en un lenguaje de código abierto como R, para visualizar las relaciones entre las personas, empresas o cualquier otro conjunto de entidades interconectadas a partir de una fuente de datos.
Estas nuevas herramientas de Big Data están abriendo un enorme abanico de posibilidades para las pymes. No requieren enormes desembolsos de dinero y está demostrado que el retorno de la inversión es rápido. También es un desafío para muchas pequeñas empresas, pues significa renovar la forma de entender el negocio y probablemente también las habilidades de parte de su personal, pero el beneficio comercial que pueden obtener de ellas compensará sin duda el esfuerzo.
El profesional del siglo XXI tendrá que familiarizarse con herramientas básicas de ciencia de datos, tanto como un contable debe tener conocimientos fluidos de Excel. Por supuesto, no todo el mundo tendrá que convertirse en un experto analista de datos, pero todos debemos aprender la ciencia de datos, al menos un poco.